TEGUCIGALPA (AP) - Un poderoso terremoto mató a por lo menos dos personas la madrugada del jueves, derribó viviendas en Honduras y Belice y se sintió en gran parte de América Central, donde la gente salió corriendo a la calle en pijama.
El sismo de magnitud 7.1 se produjo a las 2.24 a.m.(0824 GMT) a la profundidad relativamente escasa de 10 kilómetros, según el servicio geológico de Estados Unidos (USGS por sus siglas en inglés). El epicentro estuvo a 130 kilómetros al noreste de La Ceiba, Honduras.
El USGS reportó una réplica de magnitud de 4.8 en Honduras, casi tres horas después del primer sismo.
"Por aquí, gracias a Dios no hubo daños mayores. Fue malo, son 3 pisos, y la gente corría hasta la entrada", dijo Alfredo Cedeño, del Gran Hotel París en La Ceiba. "Se sintió bastante, y se lo veía, el agua de la piscina se salía."
El comandante nacional de bomberos, coronel Carlos Cordero, dijo que Reynaldo Fúnez Maldonado, de 15 años, murió al derrumbarse su casa en la colonia Pineda de la Lima, 200 kilómetros (124 millas) al norte de la capital. En el incidente resultaron heridos también sus parientes Judith Maldonado, de 16 años, y Jesús Fúnez, de 19.
Otra víctima mortal es Deily Yazmín Santos, de 6 años, quien murió al caerle su vivienda en Morazán, a unos 350 kilómetros (217 millas) al norte de la capital, en la provincia de Atlántida, afirmó Cordero.
En Tela, cercana a Morazán, los bomberos atendieron y hospitalizaron a José Vicente Maradiaga, afectado por un ataque al corazón. No especificó su edad.
"En las playas de Tela se observan grandes grietas de hasta seis pies de profundidad", subrayó.
Cordero informó asimismo que "el puente La Democracia colapsó, su parte central cayó al fondo del río y sus dos cabezales (ambos extremos) están seriamente dañados".
El puente inaugurado en 1957 está sobre el río Ulúa, el más caudaloso de Honduras, y une la ciudad de San Pedro Sula _la segunda en importancia_ con el resto del país.
El subjefe de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Carlos González, aseguró en rueda de prensa que "se han evacuado decenas de trabajadores de fábricas en San Pedro Sula porque los edificios se rajaron... y hay calles rajadas en varias ciudades del país, así como tuberías de agua potable dañadas en Puerto Cortés", cercano a San Pedro Sula.
El ministro de Educación, Marlon Brevé, suspendió temporalmente las clases en las islas de la Bahía y Cortés, ambas sobre el Atlántico, a causa del sismo.
"Tratamos de que los maestros y alumnos estén tranquilos en sus casas o ayudando a los vecinos que hubiesen afectados por el sismo", dijo Brevé en un mensaje divulgado por las estaciones locales de radio.
El portavoz de los bomberos, teniente Juan Sevilla, afirmó a la cadena local de radio HRN que "algunas casas de madera de Puerto Cortés (200 kilómetros o unas 120 millas al norte de Tegucigalpa) y el muro del estadio de Comayagua se derrumbó".
Comayagua, en la región central hondureña, esta a unos 100 kilómetros (unas 60 millas) al norte de la capital.
Vecinos de diferentes lugares del país reportaron a HRN que el servicio de electricidad se interrumpió en numerosas localidades. Lo mismo ocurrió con los servicios de internet y de teléfonos.
Gonzalo Cruz, jefe del Departamento de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma, indicó a HRN que el temblor tuvo un desplazamiento horizontal en la frontera de las placas del Caribe y Norteamérica, en la corteza oceánica que está debajo de las Islas de la Bahía, al norte del país.
El jefe de los bomberos en San Pedro Sula, teniente coronel Daniel Flores, dijo a HRN que un edificio de dos plantas de una distribuidora de productos electrodomésticos se incendió en el barrio Medina de esa ciudad, aunque no hubo heridos. "El temblor habría provocado las llamas, que investigamos", aseguró.
"Salí corriendo del edificio y pasé por una cuadra antes de voltear a ver y es cuando se calmó el temblor", relató Raúl González, un recepcionista de un hotel en esa ciudad. "Sintió fuerte. Nunca he sentido algo así."
El Centro de Alerta de Tsunamis informó en un primer momento que había una alerta de posible maremoto para las costas de Honduras, Belice y Guatemala, pero luego canceló ese alerta diciendo que ya había pasado suficiente tiempo sin que se supiera de ningún aumento del nivel del mar.
Ardulio López, auditor nocturno del hotel Fantasy Island de Roatán, el principal de la isla, dijo a AP: "todo esta bien, no hay daños materiales graves ni muertos... no hay nada que lamentar. El sismo se sintió fuerte y la gente de Roatán salió a las calles, pero todo es normal".
En Belice, las personas salieron corriendo de sus casas cuando se desplomaban las ventanas. Al menos cinco casas de madera colapsaron en tres pueblos y una torre de agua se vino abajo en el pueblo de Independence, según autoridades locales. El servicio de energía eléctrica quedó interrumpido hasta la frontera con México.
"Les pido que no entren pánico, a mantener la calma", dijo a la radio el ministro de Emergencias Melvin Hulse. "El gobierno está monitoreando la situación y los mantendrá informados".
El sismo se sintió con violencia en El Salvador, Guatemala y el norte de Nicaragua.
David de León, de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres en Guatemala dijo dos horas después del sismo que no tenían reportes de daños o heridos. En El Savador, hubo una suspensión de los servicios eléctricos y telefónico.
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