No desperdicie su dinero: la gimnasia pasiva no quema calorías ni aumenta la masa muscular



¿Usted sueña con un cuerpo de músculos definidos, pero odia hacer ejercicios? Ahí aparece la solución maravillosa en la televisión: un aparato que promete formas definidas sin ningún esfuerzo físico. ¿Tentador, no?


Los llamados aparatos de gimnasia pasiva ofrecen resultados increíbles con apenas pocos minutos de uso, y sin que usted tenga que contraer ni siquiera un músculo. Lástima que cuando el asunto es aumento muscular y cuerpo saludable, la ley del mínimo esfuerzo no funciona: hay que ejercitarse "a la antigua".


El personal trainer Edson Ramalho asegura que para tener un cuerpo saludable y trabajado es necesario mucho más que ganas: se necesita disposición. "No hay equipo que sustituya los ejercicios y el entrenamiento programado y direccionado. Para obtener el cuerpo esbelto que esos aparatos prometen son necesarias largas horas de entrenamiento, una dieta balanceada y mucha disciplina", asegura.



Cómo funcionan los equipos de la TV


Los aparatos de gimnasia pasiva tienen su origen en los equipos de electroestimulación usados por los astronautas soviéticos en la década de 1960; allí los astronautas sufrían pérdida de masa muscular por la inactividad física cuando pasaban mucho tiempo en el espacio, y la estimulación eléctrica ayudaba a frenar ese proceso.


Como están hechos a base de electrodos, los aparatos de gimnasia pasiva le dan estímulos eléctricos a los músculos, causando una ligera contracción como respuesta al estímulo recibido. En teoría tales estímulos provocarían una mejora en el tono muscular.


Sin embargo, como actúan en áreas localizadas del cuerpo y con fuerza menor a la de los ejercicios tradicionales, estos aparatos no producen efectos notables en la tonicidad de los músculos. "Cuando practicamos ejercicios físicos hay momentos en que se trabajan músculos específicos, pero en general se moviliza todo el cuerpo y el proceso arroja resultados globales y satisfactorios, mientras que con la gimnasia pasiva usted consigue despertar los músculos y nada más", dice el personal trainer.


Gimnasia pasiva para bajar kilitos


Si quiere adelgazar olvídese de la gimnasia pasiva. Además de que no trabaja el cuerpo de forma correcta, no ayuda al consumo de calorías. "Mucha gente piensa que porque están usando estos aparatos está quemando calorías y pueden comer el doble, lo que es una gran mentira", dice Ramalho.


Un estudio realizado por la Universidad de Sao Paulo, Brasil, le hizo el seguimiento a 20 voluntarios que usaron aparatos de gimnasia pasiva durante seis semanas. Después de sesiones regulares se comprobó que no existió gasto calórico al usar los equipos de electroestimulación. Para llegar a esa conclusión se midió el consumo de oxígeno de los participantes tanto en reposo como durante la realización de las pruebas.


Como sólo es posible quemar calorías con el aumento en el consumo de oxígeno (lo que no sucede con los aparatos de gimnasia pasiva), la conclusión fue que éstos no proporcionan pérdida de peso.



Calidad de vida


Cuando practicamos ejercicios físicos, la musculatura no es lo único que entra en acción; una serie de factores hacen que nuestro cuerpo gaste energía y consuma más oxígeno, quemando grasa y mejorando la función cardiorespiratoria.


Cuando sustituimos los ejercicios por medios artificiales de estimulación, perdemos las bondades que la actividad física trae a la salud y la calidad de vida. "Con los aparatos usted estimula a los músculos, pero no se mueve, no camina, no respira e inspira de forma rítmica de acuerdo con la intensidad del ejercicio, y priva a su cuerpo de las dosis de endorfina y adrenalina que relajan y generan una sabrosa sensación de relajación y bienestar", apunta el especialista en entrenamiento.

¿Para qué sirve la gimnasia pasiva?


Según el entrenador Edson Ramalho es imposible precisar con exactitud las diferencias entre los efectos de la gimnasia pasiva y los de la gimnasia tradicional. Aun así se estima que quince minutos del equipo equivaldrían a 20 minutos de caminata lenta en lo que respecta a movimiento de la musculatura.


Pero a la hora de las calorías consumidas y a los beneficios aeróbicos, no hay punto de comparación: la gimnasia pasiva no promueve ningún beneficio significativo. Quien comienza la sesión con los electrodos sale de allí exactamente como entró, sin alteraciones en la masa muscular ni en el condicionamiento físico.


Las ventajas de la gimnasia pasiva


Si por un lado los equipos de electroestimulación no ayudan en nada a mantener el cuerpo en forma, cuando se trata de recuperar a pacientes con lesiones la gimnasia pasiva es muy recomendable. "Como el paciente tiene que estimular sus músculos, pero no puede imponer grandes esfuerzos a sus articulaciones, usamos los aparatos para estimular el área lesionada sin comprometer la recuperación", concluye el personal trainer.


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