La mancomunidad adoptó el euro el 1 de enero de 1999 y vio cómo perdió valor, antes de recuperarse. La moneda se mantiene relativamente fuerte y lo está haciendo entre una crisis financiera global que, por el momento, subraya la seguridad en cifras que provienen de una divisa común fuerte.
"Después de 10 años, ha creado verdaderamente una zona de seguridad y estabilidad", dijo la ministra francesa de Finanzas Christine Lagarde a mediados de diciembre. "Desde todos estos puntos de vista, el euro ha probado de hecho que estuvieron equivocados algunos pronósticos hechos contra el euro hace 10 años", apuntó.
Cuando fue implementado en 1999 sin propósitos de circulación de efectivo, sólo 11 naciones lo adoptaron: Alemania, Austria, Bélgica, España, Finlandia, Francia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Países Bajos y Portugal.
Se agregaron billetes y monedas el 1 de enero de 2002, y a los 11 países originales se han sumado Chipre, Grecia, Malta y Eslovenia, mientras que Eslovaquia lo hará el 1 de enero próximo, sumando 16 naciones en total.
Ahora, algunas personas en países que se resistían a una moneda unificada, como Suecia y Gran Bretaña, están comenzando a reconsiderar el asunto.
Los países más pequeños han visto su moneda derrumbarse y se han visto forzados a pedir al Fondo Monetario Internacional que los rescate.
Otmar Issing, ex miembro de la junta del Banco Central Europeo, dijo que el atractivo del euro ha sido su habilidad para proporcionar un sentido de estabilidad y protección ante la tormenta de la crisis global.
El banco, creado específicamente para supervisar al euro, ha tomado una fuerte postura antiinflacionaria que se asemeja a la de su principal predecesor, el Banco Central de Alemania (Bundesbank).
"El euro es una divisa estable. Las expectativas de inflación estuvieron bajo control justo desde el principio", señaló Issing a la AP.
Las principales quejas de los gobiernos durante los primeros 10 años del euro han provenido de la política de tasas de interés sin distinciones del banco central, el cual no puede otorgar reducciones de tasas a países en lo particular si su economía baja mientras las otras suben.
Sin embargo, la crisis crediticia ha arrastrado la economía mundial debido a que las fuertes pérdidas bancarias sobre certificados respaldados por hipotecas estadounidenses a gente con créditos inseguros han golpeado a todos casi al mismo tiempo.
Ello ha ayudado a que la gente olvide el desplome inicial del euro de aproximadamente 1,18 dólares a sólo 82 centavos de dólar en octubre del 2000. El Banco Central Europeo y la Reserva Federal estadounidense tuvieron que intervenir en los mercados de divisas para respaldarlo.
Desde entonces, sin embargo, el euro ha elevado su fortaleza y valor, subiendo hasta 1,6038 dólares estadounidenses este año. Ha bajado a cerca de 1,40 dólares, pero ha subido fuertemente frente a la libra esterlina.
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