WASHINGTON (AFP) - El mundo se enfrenta a la peor crisis financiera desde la década de 1930 y su crecimiento económico sufrirá una fuerte frenada en los próximos meses, para recuperarse sólo gradualmente a finales de 2009, pronosticó este miércoles el Fondo Monetario Internacional.
El promedio de crecimiento mundial será de 3,9% en 2008 (5% en 2007) y de 3% en 2009, según las previsiones de otoño boreal del FMI.
Estados Unidos, en el ojo del huracán financiero, sólo crecerá 1,6% este año, y en 2009 podría acercarse a la recesión, con 0,1%.
La zona euro subirá 1,3% en 2008 (2,6% en 2007) y un también muy modesto 0,2% en 2009.
"La economía mundial entra en una fuerte bajada ante el peor shock financiero de los mercados financieros desde los años 1930", explicó el FMI en su informe.
"La situación es excepcionalmente incierta y sujeta a riesgos considerables", advirtió.
Tras casi un año y medio de turbulencias, que se originaron en el mercado inmobiliario de Estados Unidos, se trasladaron al mundo bancario y financiero y ahora amenazan con expandirse a la economía industrial, el FMI urge a los líderes mundiales a "estabilizar las condiciones financieras" y a "mantener la inflación bajo control".
Pero incluso así, la incertidumbre es considerable, señalan los expertos del Fondo.
"Incluso si se implementa con éxito el plan de Estados Unidos (de rescate financiero de bancos y empresas), el riesgo de una contrarreacción permanecerá probablemente en niveles excepcionalmente altos durante cierto tiempo", advirtió el informe.
"Es claramente demasiado tarde para dar respuestas a la desaceleración", señaló en rueda de prensa Olivier Blanchard, jefe de del departamento de investigación del FMI, en rueda de prensa.
Sin embargo, una buena coordinación internacional puede "reactivar el crecimiento en 2009", aseguró.
La única noticia cautelosamente positiva en el caos económico es la bajada de las cotizaciones del petróleo y la estabilización de las materias primas, aunque "a récords (de precios) de 20 años", explicó.
Todas las previsiones están sujetas a revisión, que podría tomar forma casi catastrófica, añade sin ambages el FMI.
"Las dificultades financieras podrían seguir siendo muy altas y la contracción del crédito a causa de la retirada de capitales podría ser más profunda y más prolongada de lo previsto", señaló.
Lo más inquietante es el hecho de que "las dificultades financieras enraizadas en el sector bancario tienen típicamente más efectos económicos adversos que las del mercado bursátil o las tasas de cambio".
Si el crédito sigue estrangulado para las compañías, "los relativamente sanos balances empresariales en Estados Unidos y Europa (...) podrían encontrarse bajo riesgo durante un largo período", explicó el FMI.
La crisis se originó en los países desarrollados y ahí está golpeando más duro, pero la situación no es mejor para regiones como América Latina.
"Las economías latinoamericanas están enfrentando una incómoda combinación de desaceleración de la actividad (económica), condiciones externas más difíciles, y una persistente alta inflación", diagnosticó el organismo en su reporte.
En este contexto, el Fondo prevé un crecimiento en baja a 4,6% para la región en su conjunto en 2008, y un porcentaje aún menor, de 3,25%, en 2009.
Las opciones para los gobiernos no son claras ni fáciles, según el Fondo.
"Ante la fluctuación rápida de capitales, los países deberán responder rápidamente para garantizar la liquidez adecuada, mientras utilizan la tasa de cambio para absorber parte de la presión", sugiere el informe.
Para los países pobres, por ahora, "un mayor apoyo de los donantes será crucial para hacer frente a los desafíos humanitarios planteados por el alza de precios", advirtió el Fondo.
El promedio de crecimiento mundial será de 3,9% en 2008 (5% en 2007) y de 3% en 2009, según las previsiones de otoño boreal del FMI.
Estados Unidos, en el ojo del huracán financiero, sólo crecerá 1,6% este año, y en 2009 podría acercarse a la recesión, con 0,1%.
La zona euro subirá 1,3% en 2008 (2,6% en 2007) y un también muy modesto 0,2% en 2009.
"La economía mundial entra en una fuerte bajada ante el peor shock financiero de los mercados financieros desde los años 1930", explicó el FMI en su informe.
"La situación es excepcionalmente incierta y sujeta a riesgos considerables", advirtió.
Tras casi un año y medio de turbulencias, que se originaron en el mercado inmobiliario de Estados Unidos, se trasladaron al mundo bancario y financiero y ahora amenazan con expandirse a la economía industrial, el FMI urge a los líderes mundiales a "estabilizar las condiciones financieras" y a "mantener la inflación bajo control".
Pero incluso así, la incertidumbre es considerable, señalan los expertos del Fondo.
"Incluso si se implementa con éxito el plan de Estados Unidos (de rescate financiero de bancos y empresas), el riesgo de una contrarreacción permanecerá probablemente en niveles excepcionalmente altos durante cierto tiempo", advirtió el informe.
"Es claramente demasiado tarde para dar respuestas a la desaceleración", señaló en rueda de prensa Olivier Blanchard, jefe de del departamento de investigación del FMI, en rueda de prensa.
Sin embargo, una buena coordinación internacional puede "reactivar el crecimiento en 2009", aseguró.
La única noticia cautelosamente positiva en el caos económico es la bajada de las cotizaciones del petróleo y la estabilización de las materias primas, aunque "a récords (de precios) de 20 años", explicó.
Todas las previsiones están sujetas a revisión, que podría tomar forma casi catastrófica, añade sin ambages el FMI.
"Las dificultades financieras podrían seguir siendo muy altas y la contracción del crédito a causa de la retirada de capitales podría ser más profunda y más prolongada de lo previsto", señaló.
Lo más inquietante es el hecho de que "las dificultades financieras enraizadas en el sector bancario tienen típicamente más efectos económicos adversos que las del mercado bursátil o las tasas de cambio".
Si el crédito sigue estrangulado para las compañías, "los relativamente sanos balances empresariales en Estados Unidos y Europa (...) podrían encontrarse bajo riesgo durante un largo período", explicó el FMI.
La crisis se originó en los países desarrollados y ahí está golpeando más duro, pero la situación no es mejor para regiones como América Latina.
"Las economías latinoamericanas están enfrentando una incómoda combinación de desaceleración de la actividad (económica), condiciones externas más difíciles, y una persistente alta inflación", diagnosticó el organismo en su reporte.
En este contexto, el Fondo prevé un crecimiento en baja a 4,6% para la región en su conjunto en 2008, y un porcentaje aún menor, de 3,25%, en 2009.
Las opciones para los gobiernos no son claras ni fáciles, según el Fondo.
"Ante la fluctuación rápida de capitales, los países deberán responder rápidamente para garantizar la liquidez adecuada, mientras utilizan la tasa de cambio para absorber parte de la presión", sugiere el informe.
Para los países pobres, por ahora, "un mayor apoyo de los donantes será crucial para hacer frente a los desafíos humanitarios planteados por el alza de precios", advirtió el Fondo.
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