La historia de nuestra amada República de El Salvador ha pasado por diversas etapas que a lo largo del tiempo han ido forjando su economía, política y estado social.
Todo el territorio salvadoreño estaba antiguamente habitado por una diversidad de pueblos indígenas que, en su época, ya habían formado sus propias organizaciones sociales bastante avanzadas. Entonces llegaron los españoles y de esta manera dio comienzo “la gran conquista”. Fue hasta el año de 1859 en que la entonces llamada “Provincia de San Salvador” logró su independencia del imperio español para obtener su carácter de Estado.
Como la mayoría de países centroamericanos, El Salvador también atravesó por una etapa de dictadura militar y guerra civil, dejando un saldo de personas muertas y desaparecidas sin rastros ni precedentes en su historia.
Desde el año de 1808, hubo varios intentos de alzamientos de protesta por parte de la “Intendencia de San Salvador”, pero fue hasta el 5 de noviembre de 1811 que se dio el “Primer Grito de Independencia”, encabezado por José Matías Delgado, Manuel José Arce y los hermanos Aguilar, en lo que ahora conocemos como la capital de El Salvador, la ciudad de San Salvador.
Más tarde, en el año de 1992, se lograron firmar los “Acuerdos de Paz” en Chapultepec, México. Gracias a este acuerdo, la población ha entendido y disfrutado de su democracia representativa y, desde 2009, hemos experimentado la alterabilidad en el poder.
La población salvadoreña se destaca por ser gente luchadora, emprendedora, trabajadora y siempre está dispuesta a brindarle una mano de ayuda a todo el que la necesite. La independencia, vista desde cualquier punto o en cualquier ámbito es una de las cosas más importantes que puede obtener el ser humano como tal, así que felicitemos a nuestros hermanos salvadoreños por encontrarse en una época tan llena de dicha y orgullo.
¡Muchas felicidades a todos los salvadoreños!
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